Cuando hablamos de ecualización o EQ, muchas personas tienen el mito de que es algo complejo, casi casi como ciencia espacial. Pero nada más alejado de la realidad.
Al igual que en muchas otras áreas del conocimiento hay ciertos grupos que les gusta complicar las cosas con fines muy egoístas, en vez de simplificar su comprensión para que otros puedan sacar provecho de las herramientas.
Ok, el EQ o ecualización encaja perfecto ahí.
Amado lector, estás a unas cuantas líneas de tener una percepción muy clara y simple de qué es un ecualizador, cómo funciona, qué tipos hay y cómo usarlo.
¿Qué es?
El ecualizador es un controlador de volumen por frecuencia. Listo, ya está.
Ok, veamos.
Creo que todos o la mayoría entendemos qué es un controlador de volumen. Lo vemos en cualquier aparato de audio. El estéreo en casa, en el coche, el volúmen en tu smartphone. En todos esos equipos tienes un control, una perilla, botones o hasta manejo por software para aumentar o atenuar el volumen de un sonido.
Ahora imagina que ese controlador no va a afectar a la señal completa, sino que lo hará por rangos de frecuencias.
¿Pero qué son las frecuencias?
Me encanta que preguntes.
Todos los sonidos que escuchamos (y aún los que no) se encuentran en al menos una frecuencia del espectro de audio, o en varias.
Para no hacerlo complicado lo dividiremos en 5 rangos, incluso se podría hacer en 3, pero creo que 5 está bien.
- Graves
- Graves Medios
- Medios
- Medios Agudos
- Agudos
Un ecualizador es capaz de modificar el nivel de señal en esos rangos. Es decir, con un EQ podemos alterar sus graves, sus medios, sus agudos y/o sus rangos entre esos.
De manera que puedes hacer que, por ejempo, una voz suene más "brillante" de lo que en realidad es aumentando sus agudos. O puedes hacer que suene con más cuerpo incrementando sus graves. O puedes "enflacarla" totalmente disminuyendo esos últimos.
No es necesario entender la ciencia exacta de lo que hace el ecualizador a nivel técnico para poderlo usar. Es como con un vehículo, no necesitas entender el funcionamiento del motor para poder usarlo como medio de transporte. Lo importante es saberlo operar para que te lleve a donde quieres.
Igual con el EQ, lo importante es saberlo operar para que te lleve al sonido que quieres lograr.
Tipos de Ecualizador
Existen principalmente 3 tipos de EQ:
- De consola
- Gráfico
- Paramétrico
Obviamente hay diferencias entre ellos, al igual que hay diferencias entre Ecualizadores que son del mismo tipo. Si quisieramos definir todas esas variantes desperdiciaríamos buena parte de nuestras vidas. No tiene caso.
Aquí tienes ejemplos de como se ve cada uno:
De Consola
Gráfico
Paramétrico
Encontrarás infinidad de modelos y diseños. Incluso algunos ecualizadores que son híbridos o más especializados. Por ejemplo la tendencia actual de ecualizadores dinámicos (que no veremos en este artículo).
Pero lo importante no es conocer todos los modelos de ecualizadores, sino comprender su funcionamiento general. Eso te pone del otro lado.
Ecualizador de consola
Este tipo de ecualizador por lo regular tiene 3, 4 o 5 perillas dedicadas a aumentar o atenuar los niveles. Y algunos de ellos tienen perillas también para modificar el rango de frecuencia a afectar e incluso algunos permiten estrechar o engrosar la banda afectada.
Este tipo de EQ es el que más me gusta debido a que obliga al usuario a realmente escuchar lo que está haciendo y no guiarse tanto por parámetros visuales.
Ecualizador gráfico
En este tipo encontrarás mínimos de 6 u 8 ajustadores de nivel de banda, llegando a 16, 32, 48 y hasta más bandas. Estos ecualizadores se pusieron muy de moda en los estéreos (o mini-componentes) de casa en las décadas de los 80's y 90's.
Dependiendo de la cantidad de bandas es el nivel de personalización que podrás lograr, ya que no puedes desplazar una banda hacia otra ubicación del espectro.
Personalmente es un tipo de ecualizador que casi no uso.
Ecualizador paramétrico
Este es probablemente el ecualizador con mas tendencia y moda en la actualidad (2023). Es el ecualizador más personalizable de todos. Ya que, como su nombre lo dice, es posible alterar cada uno de los parámetros: Nivel, Frecuencia y tamaño de banda (Factor Q).
Es muy utilizado para limpiar o eliminar frecuencias específicas que estorban en un sonido. Sin embargo sus alcances son prácticamente ilimitados.
La única desventaja que yo le veo (opinión muy personal) es que al ser extremadamente visual puede ser engañoso. En el sentido de que probablemente tomemos decisiones muy influenciados por lo que vemos, restándole protagonismo a lo que escuchamos.
Todos los ecualizadores nos brindan una excelente herramienta para mejorar un sonido (o empeorarlo). Lo más importante, como en todo esto de la producción musical, no es el equipo o software sino la persona que lo manipula.
Como el dicho famoso "No es la flecha, es el indio".
Cómo usarlo.
Aquí está lo bueno.
No hay reglas para usarlo, solo recomendaciones, y aquí tienes algunas de las mias:
- Aplica un filtro de graves (HighPass) a casi todos los elementos que no tienen participación musical debajo de los 150hz: Voces, guitarras, a veces los pianos, algunos tipos de sintetizadores. Todos aquellos que sus graves realmente no suman a la producción.
- Si quieres añadir cuerpo a un sonido entonces usa un Shelve para aumentar las frecuencias graves. Va a variar de instrumento a instrumento, pero rondarán los rangos desde los 50hz hasta los 200hz aproximadamente.
- Si quieres eliminar opacidad, ese sonido de caja que estorba entonces disminuye con una curva tipo campana entre los 250hz hasta los 500hz (puede variar de sonido a sonido, pero ese es el rango)
- Si quieres quitar sonido nasal en voces entonces disminuye cerca de los 800 a 1200 hz (varía de voz a voz).
- Ese mismo rango de frecuencia anterior puede funcionar bien para dar presencia a algunos instrumentos como los pianos y guitarras (prueba, no hay absolutos).
- Si quieres dar ataque o pegada y brillo a diversos elementos como bombo, tarola, voces, guitarras acústicas entonces incrementa en los rangos a partir de los 6000 hasta 10000 hz (igual, dependerá del tipo de elemento que estás trabajando)
Obviamente no son las únicas recomendaciones, hay muchas y dependerá mucho de proyecto a proyecto, de contexto a contexto.
Si quieres recomendaciones más detalladas descárgate 100% gratis esta REFERENCIA DE EQ Y COMPRESIÓN
Al final, la práctica hace al maestro.
Cualquier curso, por muy intensivo que sea, sobre EQ será tan solo una embarrada de este enorme tema.
La clave está en invertir tiempo, sin miedo, en alterar los sonidos, mover las bandas, intentar una y otra forma hasta lograr dominar las respuestas de los ecualizadores. Y sobre todo, llegar a un nivel de intencionalidad donde cada control que muevas apunte hacia un objetivo claro y bien definido.
Carlos, SuenaPRO.